lunes, 14 de abril de 2014

Capítulo 14.

CAPÍTULO 14.

Narra Niall.


[canción que toca Niall https://www.youtube.com/watch?v=r6X9qLevFDY]


¿Porque seguía en mi cama, abrazada a mi? Y lo peor..¿Por que yo quería que siguiera así? Normalmente la fuera echado nada más terminar pero..esta vez ha sido tan distinto a las demás, por una vez en mi vida me he sentido querido por alguien, en este caso, por una chica, no puedo decir que me la he tirado, que me la he follado, a ella no..con ella he hecho otra cosa muy distinta..pero ¿el que? ni yo lo se, sólo se que este momento ha sido el mejor, pero no quiero hacer daño a Sam, por mucho que quiera, no me puedo engañar, yo no puedo amarla como ella se merece, no puedo darle lo que ella quiere, la acabaría cagando y ella sufriría..jamás me lo perdonaría. Ahora mismo no se ni lo que siento, ni lo que quiero, pero me sentía también así, no he parado de observarla, como duerme, tranquila, pacifica, ahora para nada parece esa fiera que me insulta *reí en mi interior*.
Volteé para mirar el reloj, eran las 7 de la mañana y seguíamos aquí, los chicos no tardarían nada en despertarse, aunque con la peda que llevaban cuando llegaron.. No quería pero debía despertar a Sam para que se fuera, si la pillan aquí tendremos problemas.
-Yo: Sam..despierta.-Susurré acariciando su mejilla pero ni caso. Decidí hacerle cosquillas en la tripa. Bajé mi mano libre hasta su ombligo y comencé a manipular, inmediatamente ella dio un respingo quedando sentada en la cama, yo me reía por lo bajo mientras ella se frotaba los ojos.
-Sam: ¿Buenos días?.-Dijo volteando para mirarme. Yo estaba embobado viéndola, despeinada, desmaquillada, pero tan..bonita.
-Sam: Estoy horrible, no me mires.-Dijo tapando su cara con ambas manos, haciendome reír.
Me incorporé y me senté en la cama, quedando a su lado, agarré sus dos manos y las aparté de su cara, sus mejillas se enrrogecieron, y sus ojos me miraban algo brillantes.
-Yo: Tienes que vestirte e irte, son las 7 y pronto empezarán las clases, además si nos pillan se nos cae el pelo.-Dije soltando sus muñecas con cuidado y saliendo de la cama.
Ella sin más que decir, se puso la ropa rápidamente, bajo mi atenta mirada, quien sabe si esta era la primera y última vez que la veía así..Apreté mis puños conteniendo la rabia que sentía ahora mismo sin saber porque.
-Sam: Esto..me voy ya.-Dijo cogiendo los zapatos con un mano, pues se iba descalza.
Quería decirle tantas cosas, pero nada podía..simplemente asentí con la cabeza y ella me regaló una sonrisa corta para después salir de la habitación.


Narra Sam.


Ya terminó, ya se acabó, fue algo fugaz, rápido, tan rápido que apenas me di cuenta de que terminó..ya sabía yo que para el sólo sería eso, una noche, con otra más..aún puedo notar su aroma en todo mi cuerpo, aún puedo sentir su calor con el mío, sus manos acariciándome de arriba abajo con delicadeza..todo quedó grabado en mi interior. Una lágrima cayó por mi mejilla, mientras caminaba hasta mi habitación, me sentía vacía sin él.
¿Porque me tuve que fijar en ti?.-Susurré para mi mientras algunas lágrimas seguían cayendo, añorando sus besos, sus suspiros, añorándolo a..él.
Cuando por fin llegué Em al parecer estaba en el baño, yo me dejé caer en la cama,  dejando la mente en blanco, con la mirada perdida en el techo.
-Em: TÍA DÓNDE COÑO HAS ESTADO?.-Sus gritos me hicieron volver al mundo, me incorporé en la cama y la vi envuelta en la toalla, esperando una respuesta mía.
Me levanté y caminé hasta el baño, con ella detrás dando gritos como una loca. Abrí el grifo frente al espejo, llené mis manos de agua y me la eche en la cara y en el cuello.
-Em: SAM.-Bufó.
-Yo: Con él..-Dije sin más y salí del baño.
-Em: ¿Qué? ¿Niall?.-Dijo atónita mientras se vestía.
-Yo: Sí...-Dije mientras me quitaba la ropa para ir a la ducha.
-Em: Pero..¿Cómo?¿Os acostasteis?
-Yo: Sí Em, sí.-Dije mientras todos los recuerdos de esta noche pasaban punceantes por mi cabeza.
-Em: ¿Porque lloras, que te pasa?.-Dijo cogiendo mi barbilla para que la mirase.
-Yo: Lo quiero..-susurré mientras mojé su mano con algunas lágrimas que ella iba secando.
-Em: Y el a ti.-Dijo convencida, yo comencé a negar con la cabeza, era una locura.
-Yo: No, él solo quería esto, una noche, nada más, esto no ha significado nada para él.-Conforme lo decía  sentía un profundo dolor en mi pecho.
-Em: Sam....-Suspiró.
-Yo: Voy a darme una ducha, o no llegaré a clases.-Dije cortante y fui directa al baño.
...


Ya habían pasado las tres primera horas de clase, que para mi fueron más largas que nunca, necesitaba verlo, necesitaba estar con él. Estaba como una tonta imaginando como sería si estuviésemos juntos, solo soy eso, una pobre ilusa. Ahora me dirigía al comedor, dónde como siempre había quedado con Em que me estaba esperando en la puerta.
-Em: Quieres quitar esa cara de pato?.-Bufó.
-Yo: La que tengo.-Vacilé, ella negó con la cabeza y entramos dentro, aquello estaba tan lleno como siempre. Cogimos algo de comer y nos fuimos a la primera mesa que encontramos, una vez sentada allí me di cuenta de que Niall no estaba, pero si sus amigos, que raro..y tampoco estaba la pegajosa de ...Lily, BASTA SAM. No pienses cosas que no son, será pura coincidencia, no iba a ser tan cabrón de acostarse con la otra menos de 24 horas después que contigo, o sí?Negué con la cabeza para sacármelo de esta, debía olvidarlo, debía quedarme con lo ocurrido anoche y  pensar que se quedó en eso.


Narra Niall.


Decidí no ir al comedor con los chicos, no me apetecía comer, ni tampoco verla, no sabía como reaccionar después de lo de anoche, mi cabeza estaba aún más liada que antes,  me gustaría quererla como se merece,  pero no sería capaz, en mi corazón se creó una barrera imposible de romper, lo mejor es hacer como si nada hubiese ocurrido.
Iba caminando por los pasillos de camino al auditorio cuando dos manos taparon mis ojos, sonreí pensando en que podía ser Sam pero cuando me di la vuelta y vi quien era mi cara cambió.
-Lily: ¿Que haces tan solito?.-Dijo acariciando mi brazo, el que aparté rápidamente, ninguna caricia sería como las de ella.
-Yo: Dejame, no ves que quiero estar solo?.-Dije con enfado y seguí caminando, con ella detrás.
-Lily: Te acompaño, estarás mejor conmigo.-Insistió.
-Yo: He dicho que me sueltes.-Dije con desprecio y me fui, de quien menos tenía ganas ahora, era de esta pesada.
..
Me senté en la misma banqueta vieja de siempre, coloqué mis dedos sobre las teclas y comencé a tocar, de verdad esto era lo único que me hacía ignorar lo que pasaba.


Narra Sam.


Una vez salimos del comedor, despedí a Em y quise ir al auditorio donde siempre toca Niall, aquello ahora estaría solo, y me apetecía probar un poco el piano. Cuando me fui acercando, escuché algo dentro, habría alguien? caminé a paso ligero para que ningún profesor me viera, abrí las grandes puertas rápidamente y las cerré, cuando me di la vuelta, me encontré con Niall en ese escenario, con ese piano, en el mismo lugar donde lo encontré aquella vez.  Se veía tan hermoso así, era toda una suerte verlo tocar. Me dejé llevar por mi corazón y no me fui, sino que comencé a caminar hacia donde él estaba, mientras disfrutaba oyendolo,  me senté en un sillón de la primera fila, observando como sus manos se desenvolvían como agua por esas teclas, como tensaba su espalda, como relajaba sus brazos, su rostro, todo escultural, nunca me cansaría de verlo tocar.
-Niall: Vienes?.-Dijo deteniendo sus manos, posando su mirada en la mía. Subí al escenario y me acerqué a él que me hizo un lado en la banqueta, me senté, su brazo se rozaba con el mío, su calor y templanza me abrazaban, uno de sus brazos paso por detrás de mi espalda, su mano agarró la mía izquierda, y la otra la derecha, haciendo que mi piel se pusiera de gallina, parte de su pecho pegaba contra mi espalda, podía sentir sus latidos en esta.
-Yo: Niall yo, no sé tocar, yo..*Me interrumpió*
-Niall: Sh, es fácil, sólo tienes que dejarte llevar..-Susurró muy cerca de mi oído, sus dedos comenzaron a mover los míos por el teclado,  del cual salía una preciosa melodía, cerré los ojos disfrutando del momento, de su compañía, de sus pasos, de todo lo que el me inspiraba, si pudiera pararía el tiempo en este mismo momento.
-Niall: Ves como no era tan difícil?.-Abrí mis ojos, ahora me sentía como en una nube, sus manos seguían sobre las mías y su barbilla estaba apoyada en mi hombro, giré mi cabeza,  sus labios quedaron a muy poco de los míos,  el azul de sus ojos iluminaba todo mi rostro, me moría por besarlo, por tocar sus labios otra vez. Esta vez fui yo la que me lancé, uní mis labios con los suyos, aunque mi subconsciente me decía que no lo hiciera, no podía negar a mi corazón...

viernes, 11 de abril de 2014

Capítulo 13.

Canción para leer el capítulo [https://www.youtube.com/watch?v=iC8tP9Oo52Y

CAPÍTULO 13.

Narra Sam.

-Yo: quiero que me hagas el amor..


Puede que todo esto fuera una locura y que mañana al despertarme me arrepintiera de todo pero no podía negarme a mi misma esto que siento, yo necesito saber que se siente al estar entre sus brazos, aunque para el solo se quede en esto, una noche, ya no importa eso, lo único que quiero es tener el recuerdo de esto para siempre, aunque solo sea un instante. Él no decía nada, nuestras bocas se rozaban, nuestras respiraciones bailaban al mismo ritmo, mis manos acariciaban con delicadeza su fuerte cuello, su suave piel, sus brazos se colocaron lentamente sobre mis caderas, las que apretó, haciendome sentir miles de sensaciones distintas, mi cuerpo ardía a su contacto, estaba más segura que nunca que quería hacer esto. Sus ojos azules se posaron en los míos, sus labios encajaron en los míos con lentitud hasta fundirnos en un beso sin final, esta vez me besaba como nunca lo hizo, sus labios recorrian los míos con cuidado, con miedo, como si de cristal se tratase, con sus brazos me pegó completamente a su cálido torso, una se sus manos subió hasta mi cuello y metió un mechón de este por detrás de mi oreja, besandonos, comenzamos a caminar hasta su cama, hasta que mis muslos chocaron con esta haciendome caer con él encima. La falta de oxígeno en nuestros pulmones puso fin a nuestro beso, el puso uno de sus brazos sobre el colchón a la altura de mi cabeza para sostener su peso y la otra comenzó a quitar botones de mi camisa, pero su mirada permanecía sobre la mía, cuando ya no quedaba ningún botón más por quitar me ayudo a que me sacara la camisa y quedar en sujetador, podía notar su mirada más oscura recorriéndome de cintura para arriba y parándose en mi pecho, me ruboricé y él lo notó ya que de sus labios se escapó una pequeña risa. Me incliné y me puse de rodillas sobre la cama con el delante, agarre su camiseta por los bordes y se la quite, lanzándola a dónde sabe dios, yo ahora solo podía admirar lo que tenía delante de mi, su torso, su trabajado abdomen y su piel. Lo agarré del cuello y lo atraje a mi para volver a besarlo esta vez con más fuerza y deseo, mis manos fueron deslizándose por toda su espalda, buscando el botón de su pantalón, el cual no tarde en encontrar, lo quité tan rápida como pude y con  su ayuda se los quite,  ya solo la tela del boxer lo cubría, podía verse atraves de el una gran dureza que me produció  un picor placentero en mi zona más íntima, me mordí el labio y el con sus manos volvió a tumbarme, quedando el encima de mi, sus manos buscaban el cierre de mi sujetador con desesperación, me incliné un poco para dejarle más espacio, hasta que logró quitarmelo,  sus ojos no paraban de mirarme ardientes, sus labios fueron directos a mi cuello, el que comenzó a besar, y succionar como si no hubiera un mañana, haciendome suspirar y morir. Sus labios fueron bajando por mi cuello hasta llegar al centro de mi pecho, con una se sus grandes manos apretó uno,  y su boca cazó el otro, su lengua comenzó a torturar uno de mis pezones,  mientras que su pulgar lo hacia con el otro, algunos gemidos ya salían de mi más interior,  me estremecía de placer. Sus labios siguieron bajando por mi vientre, ombligo..hasta llegar al borde de mi culotte, con sus manos me lo arrancó dejandome ahora sí, completamente desnuda, con sus manos separó mis piernas, para colarse entre ellas, su boca recorrió mi muslo, hasta llegar a mi centro, el cual palpitaba por su cercanía ansioso, de repente noté una humedad que me acariciaba de arriba abajo, su lengua ya estaba jugando con mi clítoris, haciendo que mis gemidos saliesen sin control, que me estremeciera en su boca, subió una de sus manos hasta mi boca y metió su dedo índice en esta, lo llené de sáliba y lo sacó, llevándolo hasta abajo, noté como entraba lentamente dentro de mi, haciendome perder la cordura, su dedo entraba y salia de mi al ritmo que su lengua hacia círculos en mi clítoris, no tardaría en llegar a un orgasmo.


-Niall: Vamos Sam...-Susurró cuando comenzó a mover su dedo con rapidez dentro de mi, mis manos agarraron el edredón de la cama, apretándolo con fuerza, llegué a la cima más alta que pudiera haber, me deshice en él, saco su dedo despacio de mi interior y vi como lo llevó a su boca, para lamerlo.
-Niall: No podía saber mejor...-Dijo clavando sus ojos en los míos, mi pecho subía y bajaba con rapidez, aún recuperandome de lo ocurrido, vi como él se despojaba de su ropa interior, dejandome paso a todo su hermoso cuerpo desnudo y a su gran erección haciendo que todo mi cuerpo se estremeciera tan solo de verlo. Volví a abrir mis piernas inconscientemente  y el se colocó entre estas, su erección y mi zona íntima se rozaban aumentando más el deseo y la pasión que existía entre ambos. Él pego su torso a mi pecho, acercó sus labios a los míos, y sus ojos iluminaban mi rostro en la oscuridad de la habitación.
-Niall: Estás segura?.-Susurró rompiendo aquel agradable silencio.
-Yo: Nunca lo estuve tanto.-Dije con apenas un hilo de voz, pero segura.
-Niall: No quiero que hagas algo de lo que después te vayas a arrepentir..-Dijo negando con la cabeza, en su rostro podría reflejarse algo de tristeza..pero porque?
Yo pase una de mis manos por su nuca y lo pegué completamente a mi, chocando con sus labios, besándolos despacio, con cuidado, disfrutando de este beso segundo a segundo, guardando en mi cabeza esta sensación que el me hacia sentir, para recordarlo toda mi vida.
-Yo: Hazme el amor, por favor.-Susurré sobre sus labios.
Un movimiento, una palpitación, un instante faltó para que todo mi cuerpo reaccionase al notarlo dentro de mi, un gemido de placer saliendo de mi boca, un suspiro saliendo de la suya, coloqué mis manos en su fuerte espalda, acariciándola de arriba abajo con la yema de mis dedos mientras que el salía y entraba de mi sin freno, su boca fue directa a mi cuello, el que mordisqueaba, y besaba haciendome perder completamente la cabeza, mis dedos cada vez apretaban con más fuerza la suave piel de su espalda, de mi boca salían un sin fin de gemidos,  me sentía suya, era una sensación única.
-Niall: Vamos pequeña..-Gimió en mi cuello, y al mismo tiempo sus embestidas comenzaron a acelerar,  con rapidez y fuerza, haciendo que nuestros cuerpos llegasen al mismo éxtasis juntos, clavé mis dedos en su espalda mientras notaba como un líquido caliente caía sobre mi tripa, yo no podía pensar cuerdamente, estaba extasiada por lo que había pasado hace instantes, sentía que el corazón se me saldría del pecho en cualquier momento. Vi como Niall se levantaba y regresaba a la cama con un poco de papel, con el que me limpió, mientras yo lo observaba con atención, mientras una sonrisa se dibujaba en mis labios, cuando termino de limpiarme tiró el papel y volvió junto a mi en la cama, cubriendo nuestros cuerpos bajo una manta. Rápidamente me abracé a él, puse mi cabeza en su pecho el cual aún subía y bajaba con cierta rapidez.
-Yo: Gracias, ha sido increíble.-Susurré.
El guardó silencio un par de minutos hasta que habló.
-Niall: Gracias porque?.-Dijo algo confundido.
-Yo: Por tratarme tan bien..-Dije abrazandolo aún más fuerte si se podía.
-Niall: Como te merecías..-Susurró para después dar un beso en mi frente.


¿Que había pasado? nunca lo imaginé en esta faceta, tan tierno, tan sensible y preocupado..ahora mil dudas había en mi cabeza. Pero lo que tenía claro es que, esta noche sin duda ha sido la mejor de toda mi vida, y no me arrepentía..
El cansancio terminó por rendirme, haciendome caer dormida en sus brazos..

lunes, 27 de enero de 2014

¡¡¡AVISO!!!

Hola cielos. ¿Pensabais que me había olvidado de vosotras? Para nada, aprovecho que estoy en lo de una amiga para dejaros este aviso, llevo desde diciembre sin subir nada, mi PC murió, el muy capullo me abandonó y bueno no subo nada por eso, pero os comunico que mientras me compran otro o no, subiré todo lo que pueda desde el móvil así que no os alarmeis. Sigo escribiendo día a día y con más ganas, creando cosas nuevas, tengo en mente una próxima novela de ZAYN. Gracias una vez más por apoyarme siempre, tengo a los mejores lectores del mundo. Para cualquier duda o comentario podeis encontrarme en @_libertyA o @_mydrughoran
Un abrazo xx.
PD: SI OS CAMBIAIS DE USER AVISARME PLEASE.

domingo, 29 de diciembre de 2013

Capítulo 12.

CAPÍTULO 12.

Narra Sam.

No caigas, no lo consientas, sólo quiere sexo.

Me repetía mi subconsciente una y otra vez mientras tenía el cuerpo de Niall incrustado en el mío, sus manos acariciándome, y sus labios haciéndome perder el control de todo esto. Lo único que quería era matarlo, no acostarme con él. Saqué fuerzas de flaqueza, puse mis manos en su pecho y lo empujé, él volvió a acercarse pero mi mano en su mejilla lo frenó.
-Yo: ¿ME QUIERES DEJAR EN PAZ?.-Grité histérica.
Él no dijo nada, me miraba mientras acariciaba su mejilla, la que había golpeado hace unos instantes, quizás me arrepienta de haberlo hecho pero se lo merecía.
-Niall: ¿Pero qué te pasa?.-Dijo frío, mientras me miraba con enfado.
Ya no podía más, estallé.
-Yo: ¿QUÉ QUE ME PASA? ME PASAS TÚ NIALL. HE INTENTADO PENSAR QUE PODÍAS CAMBIAR, QUE NO ERAS QUIÉN ERES PERO ES UNA COMPLETA GILIPOLLEZ, NO VAS A CAMBIAR Y YO NO VOY A SER UNA PUTA MÁS, ¿TE ENTERAS? POR NO HABLAR DE QUE CASI ME SUSPENDEN POR TU CULPA.-Grité histérica, sin pensar viendo como su rostro se descomponía a pedazos, sus ojos se apagaban, ese azul ya no brillaba y sus ojos ya..no me miraban. ¿Y sí me pase? No Sam, lo pusiste en su lugar*me dije*
-Yo: Vete.-Dije impasible y él sin más se fue, me quedé observando cómo se perdía en el fondo del pasillo. Quizás ya me deje en paz, ¿es lo que quiero no?
Entre a la habitación y di un portazo sin percatarme de la presencia de Em que me miraba desconcertada.
-Yo: Lo siento.-Me disculpé mientras me quitaba los zapatos.
-Em: Lo escuché todo.-Dijo finalmente.
-Yo: Ah, que bien *dije irónica*
-Em: No va a volver a buscarte.-Aseguró.
-Yo: ¿Porqué tan segura?
-Em: Lo sé y punto.-Afirmó.-¿No es lo que querías? Ya lo has conseguido. Enhorabuena Sam.
-Yo: Sí, es lo que quiero.-Dije molesta y sin más decir me fui a la ducha.
Dejé que el agua recorriera cada parte de mi cuerpo, necesitaba relajarme.
-Em: Te llaman.-Dijo asomando la cabeza por la puerta, mostrándome el teléfono.
Me lié la toalla rápida y cogí el teléfono.

‘Conversación telefónica’

-Yo: ¿Quién es?
-Mark: Sam…-Oí esa grave voz atraves del teléfono, pensé si colgarle o no pero finalmente decidí escucharlo, total, no perdía nada.
-Yo: Vaya te has acordado de que tienes una hija.-Reproché.
-Mark: No empieces, por favor..-Rogó.
-Yo: ¿Que quieres?.-Suspiré.
-Mark: Este fin de semana te vienes.-Afirmó.
-Yo: ¿Contigo?.-Dije sorprendida.
-Mark: Sí.
-Yo: Vale, pero sólo por pasar fuera de esta mierda unos días.-Dije sincera y oí un gran suspiro al otro lado.
-Mark: El viernes pasaré a recogerte, cuídate.
-Yo: Adiós.-Dije seca.

‘Fin de conversación telefónica’

Ni un triste ‘’te quiero’’, ya ni eso. Salí a vestirme y dejé el teléfono en la mesa.


Narra Niall.

Iba de camino a mi habitación, dando vueltas a todo lo que Sam me había dicho. ¿Cómo podía dolerme tanto? Su mirada de desprecio, sus palabras..sinceras…lo peor es que llevaba razón, en todo. La traté como un trozo de carne, como a todas y ella..ella no es como todas, aunque no me guste aceptarlo para mi ella no es una más, pero nunca podré convencerla de ello, no con mi actitud.
-Louis: por fin llegas.-Dijo viéndome entrar.
-Yo: Me voy a la cama.-Dije cansado.
-Harry: ¿No comes?.-Dijo saliendo del baño.
Yo: No tengo ganas, buenas noches.-Dije seco  y me tumbé en mi cama, escuchando el murmuro de todos.
-Liam: Te has dado cuenta de que no es una más.
No me rodeé para verlo, no quería, apreté mis puños con fuerza, ¿Por qué tenía que pasarme esto? ¿Por qué Liam llevaba razón? 


Narra Sam.

Em y yo íbamos juntas a historia, la primera clase del día y la que compartíamos.
-Em: Hoy hay fiesta.-Dijo contenta.
-Yo: ¿En el lugar de la otra vez?
-Em: Sí, iremos.-Afirmó.
-Yo: ¿Cómo que iremos?.-Reí.
-Em: Tú y yo.
-Yo: Estas loca.-Dije negando con la cabeza  y ella rió.
Llegamos a clase y entramos bromeando, nos sentamos al final como siempre bajo la mirada de algunos que ya estaban allí, las clases de historia eran tan aburridas, de esas en las que intentas poner cara de atenta, pero en realidad estas jodida porque tienes sueño pero no puedes cerrar los ojos, tienes que escuchar las cien mil tonterías que el profesor suelta por la boca, que ni te van ni te vienen, definitivamente historia era genial *pensé irónica*
Xx: Buenos días, saquen sus cuadernos, vamos a copiar.-Dijo la profesora entrando por la puerta.
-Yo: Dictado a primera hora, Em prepárate para la diversión.-Susurré provocando su risa.

Media hora era lo que llevábamos copiando absurdeces que ni ella entendía, yo me había cansado y me puse a hacer garabatos en la hoja, contando los minutos que quedaban para salir. El sonido de la puerta me hizo levantar la cabeza del pupitre.
-Jon: ¿Puede salir la señorita Stell?.
Lo miré con cara de confusión y él me indicó que no me preocupase. La profesora me dejo, recogí mis cosas mientras las miradas de todas mis compañeras me fusilaban, si matasen, yo ya estaría bajo tierra, claro el profe guapo y joven me vino a buscar. Justo cuando me iba a ir Em me agarró del brazo.
-Em: ¿Señorita Stell?.-Dijo picara y yo negué con la cabeza, me solté de su agarre y caminé hasta la puerta donde Jon me esperaba.
-Yo: ¿Qué pasa?.-Pregunté ya fuera de la clase.
-Jon: ¿No te aburres en Historia? Yo siempre me aburría y hacia lo posible por salir de la clase.-Rió.
-Yo: ¿Cómo sabías que tenía historia?.-Dije atónita y el negó con la cabeza mientras reía.
-Jon: Soy profesor, lo sé todo.-Se hizo el interesante.
-Yo: Estás loco ¿y si nos pillan?.-Reí.
-Jon: Ya se me ocurrirá algo.-Dijo tranquilo y yo asentí, este hombre me había salvado de la peor hora de mi vida.
-Jon: Sígueme.-Indicó cuando comenzó a caminar y yo detrás de él.
Por el pasillo por el que íbamos todo indicaba que nos dirigíamos al campus.
Xx: ¿Dónde van?
Rápidamente volteamos para encontrarnos al director, Jon se puso a mi lado y me pellizco el brazo.
-Jon: Estamos haciendo un trabajo sobre mi asignatura y la alumna me pidió ayuda.-Mintió lo más tranquilo.
El director guardó silencio por unos segundos y finalmente asintió, respiré tranquila y vimos como se fue.
-Yo: Casi nos pillan.-Suspiré y el comenzó a reír.
-Jon: Tenías que ver la cara que has puesto.-Dijo entre carcajadas.
-Yo: No tiene gracia.-Bufé.
-Jon: Si que la tiene.
-Yo: Vete a la mierda.
-Jon: Más respeto al profesor.-Vaciló.
Comencé a caminar hasta el campus y él me siguió, si que tubo gracia pero no le daría el gusto de reconocerlo.

El resto de la hora lo pasamos en el campus, Jon me contó un poco de su vida, y bueno yo le conté lo de mi padre, total, no tenía nada que perder. Ahora teníamos educación física así que Jon me acompaño hasta los vestuarios y allí me quedé, aproveche para ponerme el uniforme en lo que llegaba Em.
….

-Em: Quieres terminar ya?.-Volvió a decir mientras me terminaba de arreglar.
-Yo: Si quieres que vaya contigo a esa fiesta, este es el precio que tienes que pagar.-Bufé.
-Em: Te doy 5 minutos, si no te llevaré de los pelos, estés como estés.
Me puse un poco de brillo en los labios, rímel y terminé  de arreglarme el pelo. Antes de salir del baño me miré una última vez al espejo. Me puse unos shorts negros con una camisa vaquera, y unos botines negros con tacón.
-Yo: Lista.-Dije saliendo del baño.
-Em: Puta.-Dijo mirándome de arriba abajo.
-Yo: Cállate y vamos.-Reí.
Caminamos hasta el campus y entramos a aquel local que estaba abarrotado de gente, ¿todo el internado había venido o qué? *me dije* De repente Em agarro mi mano y me arrastró entre la multitud hasta la barra.
-Em: Dos chupitos de tequila, por favor.-Pidió ansiosa. Aquel chico no tardó en servirnos, empezamos con uno y terminamos con nueve rondas.
-Em: Vamos a bailar.-Gritó en mi oreja y yo asentí entre risas, mi cabeza ya no era capaz de razonar.
Entre tropezones y algún empujón llegamos al centro y comenzamos a bailar como si no existiera un mañana, de repente vi un cuerpo bastante conocido a lo lejos, pestañeé un poco y pude visualizarlo, era Niall  y sus secuaces,  mi cara cambió cuando vi que Lily estaba con él, era cierto lo que dijo Em, ya no me buscaría más, ya me cambió por esa, sin decir nada a Em caminé hasta la barra y llamé al camarero.
-Yo: Dame una botella de Ron.-Dije con la lengua trabada y él muchacho asintió.
-Xx: Si te pillan, no quiero problemas.-Advirtió y yo asentí.
Me salí de aquel lugar y caminé hasta mi árbol de siempre, por camino me quité los tacones y los cogí con una mano, una vez que llegué me tire al suelo y conmigo los zapatos. Apoyada en aquel árbol abrí la botella y comencé a beber , la garganta me ardía, pero no me importaba, lo mejor para olvidar era el alcohol, o eso dicen.
-Yo: Mi madre no me quiere, mi padre no me quiere, Niall no me quiere. NO ME QUIERE NADIE.-Terminé gritando mientras las lágrimas comenzaron a caer, mi cabeza daba vueltas pero aún así seguí bebiendo.

Narra Niall.

Me pasé la noche observando a Sam, por la pinta que llevaba había bebido, la estúpida de Lily me distrajo un momento y la perdí de vista.
-Yo: Ahora vuelvo.-Le dije a Harry y el asintió.
-Lily: ¿Dónde te crees que vas?.-Dijo agarrándome del brazo, me solté de su agarre y caminé hasta la barra.
-Yo: ¿Has visto a una chica de ojos azules, pelo largo y alta?.-Pregunté al chico que se quedó pensando unos segundos.
Xx: Sí, me pidió una botella de Ron y se fue.
-Yo: De acuerdo, gracias.-Dije amable.
Salí a paso ligero, me preocupaba dónde podría estar, cómo y lo que estaba bebiendo. Camine por el campus, apenas se veía nada, me rendí a que estuviera allí, decidí volver dentro.

‘’NO ME QUIERE NADIE’’.

Paré en seco y si mal no oí esa voz era la de Sam, volví a caminar y pensé en ir hasta el árbol dónde la encontré la otra vez. Fui casi corriendo y al llegar me encontré con la peor de las imágenes, Sam estaba tirada en el suelo, bebiendo de aquella botella, con la cara llena de lágrimas.
-Yo: ¿Sam que haces?.-Dije quitándole la botella.
-Sam: Dame eso, es mío.-Dijo levantándose para intentar quitármela pero ni loco se la daría.
-Yo: No te la voy a dar, ya bebiste demasiado.-Dije impasible.
-Sam: Imbécil..-Gruñó.
-Yo: ¿Por qué lloras?.-Dije preocupado.
-Sam: mi vida es una mierda.-Dijo volviéndose a sentar y me senté a su lado.
-Yo: Sam..-Suspiré.-
-Sam: Mi madre se fue con otro y mi padre no me quiere.-Dijo dando carcajadas mientras lágrimas salían de sus ojos.
Guardé silencio durante unos minutos y finalmente hablé.
-Yo: ¿Sabes? Yo estoy aquí metido porque mis padres no quieren saber nada de mi.-Dije mirando al frente, ya no me dolía decirlo, ellos ya no eran nada para mí.
-Sam: Tú tienes tus amigos, ellos siempre estarán contigo, ¿yo? Me dejé en Estados Unidos a todos mis amigos, aquí no conozco a nadie, y para colmo mi padre prefiere el trabajo antes que su hija.-Dijo con una pequeña risa.
-Yo: Me tienes a mi.-Ella me miró confusa durante unos instantes.
-Sam: ¿Me quieres?.-Susurró.
-Yo: Claro..-Dije completamente seguro.
Ella no dijo nada, se acercó a mí y puso su mano encima de la mía.
-Sam: Bésame.
-Yo: Sam, estás borracha, quizás no sepas ni lo que estás diciendo, no.-Me negué aunque quisiera besarla.
-Sam: Quiero que me beses.-Dijo acercando sus labios cada vez más a los míos, con ella así de cerca no podía pensar con claridad, puse mi mano en su cuello y la pegué por completo a mí, la besé con delicadeza, saboreando sus suaves labios, acariciando su mejilla,  esta era la primera vez que no la besaba a la fuerza o que no me rechazaba.
-Sam: Gracias.-Susurró mientras buscaba mi abrazo, no tardé en dárselo.
-Yo: Vamos, te llevo a tu habitación, tienes que descansar.-Dije ayudándola a levantarse. Ella guardó silencio, cogió mi mano y caminamos hasta el interior del internado.
Fuimos en silencio todo el rato hasta que llegamos a su habitación.
-Sam: Quiero irme contigo.-Dijo negándose a entrar.
-Yo: No sabes lo que dices..-Negué con la cabeza.
-Sam: Si lo sé.-Afirmó.
-Yo: Sam..
-Sam: Niall, por favor.-Susurró.
Caminé con ella hasta mi habitación poco convencido,  desde que llegó aquí esto es lo que siempre deseé, que ella por si sola quisiera venirse conmigo, y ahora que lo tengo no quiero, ya no es como antes, no quiero que haga algo de lo que después se arrepienta, está bebida...
Llegamos finalmente y la invité a entrar, cerré la puerta asegurándome de que nadie nos vio entrar.
-Yo: Acuéstate en mi cama, yo dormiré con cualquiera de estos.-Ordené.
-Sam: No.-Dijo acercándome a mí, colocó sus manos alrededor de mi cuello, estaba perdiendo la cabeza.
-Yo: Sam no..-Dije como pude, era inevitable lo que provocaba en mi.
-Sam: Shh..*puso su dedo índice en mis labios*

-Sam: quiero que me hagas el amor…

jueves, 26 de diciembre de 2013

Capítulo 11.

CAPÍTULO 11.

Narra Sam.

Me dirigía a clase como una mañana normal,  pasos lentos y pesados, algo somnolienta y con cero ganas de entrar a clase, tenía filosofía, eso implicaba estar con Niall, y todo lo que conllevaba eso. Tras unos cuantos pasillos llegué, me arreglé el uniforme y entré, sin pedir permiso porque sabía que no habría nadie aún y así era, ni siquiera el profesor, tomé asiendo al fondo, dónde siempre y esperé a que tocase el timbre y comenzara este fantástico día *pensé con ironía*

‘’Buenos días’’

Retumbó la voz del profesor por aquellas cuatro paredes, parecía enfadado, genial *suspiré* respondí sin ganas y al instante aquel ruidoso timbre sonó, haciendo que se empezara a oír el típico murmullo de instituto, y pronto comenzó a llegar la gente a la clase, todos entraban con la misma cara de dormidos, y que podría esperar a las ocho y media de la mañana, toda la clase se llenó pero faltaba alguien, concretamente él, ¿iba a hacerme la putada de no aparecer? Le avisé lo del trabajo  y aún así le dio igual, sólo espero que llegue antes de que termine la clase, porque si no va a ver quién es Sam.

Narra Niall.

-Zayn: Niall, que vas a llegar tarde.-Volvió a decir.
-Harry: Le dije que no se pasara bebiendo y mira.-Añadió.
-Louis: Vámonos o perderemos nosotros también clase.-Dijo saliendo por la puerta.
Una vez que todos se fueron me volví a tumbar en la cama, parecía que me habían golpeado la cabeza sin parar, y todo porque anoche me bebí una botella de alcohol casi entera. No recordaba que clase tenía ahora, pero me daba igual, sólo tenía ganas de dormir y así hice.


Narra Sam.

-Yo: Por favor, no puedes suspenderme, yo te entregué mi parte del trabajo.-Dije llena de rabia.
‘’Esto era un trabajo de dos, no me vale sólo tu parte’’.-Volvió a decir su chirriante voz.
-Yo: No es justo.-Dije tensa.
‘’Dale las gracias a tu compañero’’.-Vaciló.
Lo que me faltaba, que este viejo se riera en mi cara. Cogí mis cosas y salí echando humo de aquella clase, pensando en matar al imbécil de Niall, sabía que era un capullo pero no me imaginaba que me haría esto, me han suspendido por su culpa, ahora sí que está todo hecho.
-Jon: ¿Y esa cara de enfado?
Me di la vuelta y me encontré con el profesor de mates, igual de encantador que siempre.
-Yo: El viejo de filosofía me suspendió por culpa de otro.-Gruñí.
-Jon: Así que..el viejo?.-Dijo conteniendo la risa.
-Yo: Si, es un viejo.-Reí.
-Jon: Doy gracias a dios de no ser ‘’un viejo’’ *hizo comillas con los dedos* para que jovencitas como tú no me agredan de tal manera.-Dijo chistoso.
Yo negué con la cabeza y reí.
-Jon: Sabe jovencita que ahora tiene matemáticas, no?.-Recordó.
-Yo: Lo sé.
-Jon: ¿Qué tal si nos vamos para la clase y me cuentas mientras que pasó?.-Propuso.
Yo acepté ya que no tenía nada mejor que hacer y así por lo menos me desahogaría.
Llegamos al aula y como era normal aún no había nadie, solté mis cosas en el pupitre y me senté en la mesa de Jon que estaba en su silla.
-Jon: Veamos, cuéntame que ocurrió.-Dijo curioso.
-Yo: Todo es culpa de Niall.-Dije frustrada.
-Jon: Niall..mmm..Horan?.-Preguntó dudoso.
-Yo: El mismo.-Dije cabizbaja.
-Jon: Por lo visto tiene fama en el centro, entonces ¿él tuvo la culpa?
-Yo: Si, le avise de que hoy teníamos que entregar el trabajo y le dio igual ya que ni fue a clase.-Dije enfadada recordándolo.
El se mantuvo unos segundos en silencio y finalmente habló.
-Jon: Quizá pueda hablar con ‘’el viejo’’ *volvió a hacer comillas con sus dedos* haber si puede hacer algo para que no tengas que suspender, un trabajo individual, o algo.-Propuso.
-Yo: ¿Enserio harías eso?.-Di un salto de la mesa de la alegría.
-Jon: Claro, pero sólo por ser tú.-Me guiñó un ojo y me sonrojé.
-Yo: Eres mi profe preferido pero..no se lo digas a nadie o se pondrán celosos.-Reí y el asintió juguetón.
En ese momento Harry y Louis entraron por la puerta, nos miraron extrañados y después cogieron asiento, se me olvidaba que esta clase la compartía con ellos. Rápidamente volví a mi asiento, bajo la mirada atenta de ellos dos.


Llegó la hora de almorzar y como cada día Em me esperaba en la puerta.
-Em: Tía buena.-Gritó.
-Yo: Cada día estas peor.-Reí.
-Em: Lo sé, pero te echaba de menos, no te vi en todo el día.-Hizo pucheros y las dos reímos.
-Yo: Anda, vamos a comer que llevo un día..*Suspiré*
-Em: ¿Qué te paso?
En ese momento apareció la persona que menos ganas tenía de ver, Niall con toda su tropa con él, los que pasaron justo por nuestro lado y entraron al comedor, no recibí ni una mirada de él, ya sé lo que pasa, me hace esto porque ayer entré en el auditorio cuando él tocaba *pensé* de igual modo, no es motivo *me dije finalmente*.
-Em: Oye, me cuentas o qué?.-Dijo dando un golpe en mi hombro y reaccioné.
-Yo: Sí, entramos y te cuento mejor.

Narra Niall.

Estábamos en el comedor, en el mismo sitio de siempre pero por suerte no tenía a la pegajosa de Lily aquí encima, no sé dónde estaba metida, pero mejor. El dolor de cabeza había menguado y ya estaba listo para las últimas clases.
De repente oí el nombre de Sam en la conversación y puse atención a lo que decían.
-Harry: Cuando llegamos a clase de Matemáticas, nos encontramos a Sam allí, con el profesor, los dos solos.-Comentó.
-Zayn: ¿Solos?.-Dijo curioso.
-Louis: Así es.-Afirmó.
¿Cómo? Ese será el nuevo de las que todas hablan, ¿Acaso quería llevarse a la cama a Sam? Lo peor de esto es que me importaba, me producía rabia y ganas de matarlo. Sam era mía.
-Harry: Duende, estas muy callado.-Dijo sacándome de mis pensamientos.
-Yo: Estaba pensando en otras cosas.-Dije cortante.
-Louis: Te la quitan.-Se burló.
-Yo: No tiene nada que hacer contra mí.-Dije seguro.
-Zayn: Yo que tú no estaría tan seguro, a las chicas les pone un tío así.
-Liam: Alomejor le estaba resolviendo alguna duda.- Supuso y todos rieron.
-Louis: Claro Liam, seguro era eso.-Dijo irónico y Liam negó con la cabeza.
-Niall: Callaos ya,  que me duele la cabeza.-Mentí para que dejasen el tema, me molestaba bastante.

Narra Sam.

-Yo: y eso es todo.-Terminé de contarle lo sucedido a Em que me prestaba gran atención.
-Em: Estoy segura de que Niall no recordó lo del trabajo, si no fuera ido. Es un capullo pero sé  que a ti no te haría eso.-Dijo segura.
-Yo: No entiendo que tengo yo de especial, si soy una más. No vino porque no le dio la gana y se acabó.-Dije alterada.
-Em: Lo que tu digas…-Bufó.
….

Por fin este día nefasto terminó, salí de mi última clase y caminaba hasta mi habitación de una vez cuando un brazo me agarró de la muñeca, frenándome.
-Yo: NO ME TOQUES.-Grité creyendo que era Niall, pero al voltearme vi a Jon con cara de ¿asustado? Mis mejillas rápidamente tomaron color.
-Yo: Perdóname, pensé que era Niall.-Dije avergonzada.
-Jon: Tranquila, no te preocupes. Por lo que veo ese chico te altera demasiado.-Rió y yo sólo asentí cortada.
-Jon: Sólo quería decirte que ya hablé con el de filosofía.
-Yo: Y que dijo?-Pregunté esperanzada.
-Jon: Te mandará un trabajo individual y de ahí sacará tu nota.-Dijo satisfecho.
Yo no pude hacer otra cosa nada más tirarme sobre él, histérica.
-Yo: GRACIAS, GRACIAS ME HAS SALVADO LA VIDA.-Grité mientras lo abrazaba.
-Jon: Me vas a ahogar.-Se quejó riendo.
Lo solté con rapidez y me volví a sonrojar por lo que acaba de hacer.
-Yo: Lo-lo siento, me puse muy contenta y *me interrumpió*
-Jon: ¿Qué mejor agradecimiento que un abrazo?.-Sonrió.
-Yo: Te debo una.
-Jon: Con que me apruebes la asignatura me vale, y dile a Niall que no te estrese tanto que es malo.-Dicho esto pellizcó mi nariz y se fue, dejándome atontada viendo su esbelta figura salir por el pasillo sin fin.
Seguí caminando hasta mi habitación y justo cuando estaba en la puerta una gran mano tapo mis ojos impidiéndome ver, di un grito del susto que rápidamente fue tapado con otra mano en mi boca.
-Niall: No te enseñaron a no tontear con tus profesores…?.-Susurró aquella voz en mi oído, dejándome nuevamente congelada.

Narra Niall.

Después de terminar las clases, decidí buscar a Sam así que caminé por su pasillo hasta que escuché su voz y la de..otro. Tan rápido como pude caminé para ver qué pasaba y una vez que la vi pude ver como estaba con el tal Jon, ¿lo abrazaba? ¿pero quién se creía que era él? Sólo quería aprovecharse de ella por ser tan joven. La rabia me comenzaba a inundar, esperé a que se largase y caminé detrás de ella sin que se diera cuenta y antes de que entrase a su habitación me puse detrás de ella, acorralándola en la puerta, tape sus ojos y con la otra mano su boca, notando como su cuerpo reaccionaba al instante de rozarse con el mío.
-Yo: No te enseñaron a no tontear con tus profesores…?.-Susurré en su oído, notando como se ponía más y más nerviosa. Sonreí por su reacción.
-Yo: Si me prometes no gritar, te dejo hablar…-Volví a susurrar y ella asintió rápidamente, así quite mi mano de sus labios despacio y ella comenzó a respirar con rapidez.
-Yo: sh..tranquila, ya sabes quién soy.-Dije en su nuca.
-Sam: ¿Qué quieres? Déjame.-Bufó.
-Yo: Quiero que me digas que te traes con el de matemáticas.-Ordené.
-Sam: Eso a ti no te importa.-Dijo rápida.
Comencé a reír y ella intentó soltarse de mi agarre pero no pudo.
-Yo: sí que me importa..porque tú eres sólo mía.-Susurré nuevamente.
-Sam: Si te pillan aquí la vamos a tener, vete o gritaré.-Amenazó.
Ágilmente le di la vuelta y ahora la tenía de frente, a escasos milímetros de mi.
-Yo: Inténtalo.-Advertí.

-Sam: DEJAM*No la deje terminar, puse mis labios sobre los suyos y comencé a besarla, ella no siguió el beso, puse mis manos en su pequeña cintura y la pegué por completo a mí..la haría mía, ahora..

sábado, 23 de noviembre de 2013

Capítulo 10.

CAPÍTULO 10.

Narra Niall.

Mis ojos no dejaban de analizar sus boca, cada milímetro de sus labios rosados que resaltaban en su piel clara, tan solo una gota de aire nos separaba, quería besarla y acabar con toda esta desesperación, su frágil cuerpo estremecido entre el mío, su nerviosismo era notable, su respiración alterada, yo sabía que ella deseaba tanto como yo que ahora mismo la besara, aunque ella misma lo negase, su interior sabía que quería, me acerqué despacio, casi rozando su boca..
-Sam: Niall no..-Susurró moviendo la cabeza hacia un lado.
Suspiré frustrado, no entiendo porque se negaba a esto, porque si ella quería..
El pitido de final del almuerzo me sacó de mis pensamientos, Sam me miraba cabizbaja, tenía clase, debía irme así que me alejé de ella que poco tardo en irse a paso ligero, pase una de mis manos por mi pelo, su rechazo me estaba volviendo loco, no entendía.
-Harry: Niall, vienes o no?.-Gritó desde el final del pasillo.
Volteé y fui hacia los chicos que me esperaban para ir a clase..

Narra Sam.

Otro intento más, otra oportunidad de besarme, y otra vez que lo único que recibía era mi rechazo ¿no se cansaba de ser rechazado alguien como él? ¿Por qué insistía tanto? Lo peor es que si que quería besarlo, desde la primera vez que lo intentó, pero no lo hice, porque yo no soy una más, ni pienso serlo..
Salí de allí lo más rápida que pude y me dirigí a clase que por suerte no coincidía con él. Tenía literatura y llegaba tarde, la profesora me mataría, me arreglé el dichoso uniforme y abrí la puerta, toda la clase me miró.
-Profesora: Señorita Stell, le parece a usted que estas son horas de llegar?
-Yo: Sólo llegué 5 minutos tarde, tampoco es para tanto..-Dije irritada, era demasiado exagerada esta vieja.
-Profesora: Sientese en su sitio, al final de clase hablaremos.-Dijo con enfado, sin más y entre cuchicheos de algunos busque a Em con la mirada y me dirigí a ella, ya que esta clase la compartíamos. Me senté y recibí un codazo de su parte.
-Yo: ¿Qué pasa?-Susurré.
-Em: Eso debería decirte yo. ¿Qué te pasa? Lo del comedor, y esto..¿es Niall verdad?-Rio por lo bajo.
Le hice un gesto con la mano para que se callase, no quería más problemas en clase.

-Profesora: Recuerden traer los ejercicios hechos para mañana, ahora pueden retirarse.
Todos salían corriendo como manadas de leones a por sus presas,  yo me despedí de Em hasta luego ya que ahora recibiría el sermón de esta. Caminé hasta su mesa, cuando llegué me miro con cara de pocos amigos.
-Profesora: No me gustó su actitud hoy Sam, como castigo usted se quedará en este aula en la última clase una hora más.
-Yo: Pero..*me interrumpió*
-Profesora: No hay más que hablar, ahora puede retirarse.
Cogí mis cosas de mala gana y salí de allí furiosa,  todo esto era culpa de él. Caminé con prisa hacia la siguiente clase, filosofía, genial ahora tendría que verlo de nuevo. De repente choqué con algo, mejor dicho con alguien, todas mis cosas cayeron al suelo, alcé la vista para encontrarme con Jon, el profesor de mates, el nuevo, que me miraba con detenimiento, mis mejillas entraron en calor, ese pantalón negro, esa camisa apretada y el pelo revuelto..era tan sexy..Pero Sam, que dices, que es tu profesor, Inmediatamente  quité todos esos pensamientos de mi cabeza.
-Jon: Eh..¿Sam verdad?.-Rió, era encantador.
-Yo: La misma.-Dije algo cortada.
-Jon: Te ayudo con las cosas.-Dijo mientras se agachaba a recoger las hojas sueltas y la carpeta, rápidamente me agaché yo también, ambos nos mirábamos y reíamos.
-Jon: Pues listo, y perdóname, soy nuevo y ando algo..despistado.-Dijo moviendo su pelo con una de sus manos.
-Yo: Gracias por ayudarme con las cosas y no lo sientas, yo iba sin mirar y..-Dije avergonzada.
-Jon:  No hay de qué, y ahora si no te das prisa el de filosofía te castigará.-Rió.
-Yo: ¿Cómo sabes que.. *me interrumpió*
-Jon: Porque entre otras cosas cogí esto del suelo.-Dijo tendiéndome el horario, lo cogí nerviosa y con una sonrisa me fui hacia la clase.


La clase de filosofía no se hizo muy larga, quizás fue porque Niall no apareció en toda la hora. ¿Dónde se metió? Quizás con Lily, o no se..lo peor es que ahora tendría que buscarlo para que me diera su parte del trabajo ya que mañana había que entregarlo, pero eso sería después de pasar una hora con la de literatura, maldito infierno *pensé* fui hacia el aula de literatura, cuando llegué no había nadie, solo esa vieja amargada, sin decir nada me senté en el primer pupitre que encontré y esperé a que pasaran los minutos rápido.

Finalmente mi castigo concluyó, después de una hora sentada sin hacer nada salí de aquel aula, decidí darme una vuelta por el internado antes de buscar a Niall, tenía que prepararme para otro de sus ataques. Caminé y caminé hasta que oí por segunda vez el sonido de aquel piano, en ese instante Niall  vino a mi mente, Em me dijo que era él que tocaba,  me acerqué hasta llegar a la puerta, a la que me pegué instintivamente, aquel sonido embriagador me atrapaba, necesitaba verlo, ver su gran figura tocando tan hermoso instumento, pero..no quiere que lo vean ¿Por qué? Pensé varias veces pero no me iría de aquí sin verlo tocar, aunque sea a lo lejos, sin que se de cuenta..con cuidado abrí la gran puerta, intentando no hacer ruido, me colé en el gran auditorio, miles de banquetas vacías, y al fondo, en el gran escenario, sólo él..y el piano. Era cierto, era el quién tocaba, llevaba las mangas de la camisa revueltas hasta el codo, su pelo estaba alborotado, a lo lejos podía ver como sus grandes manos se movían por el teclado, me quedé embobada viéndolo, tanto que no me di cuenta de que me había visto..

Narra Niall.

Me salté la clase filosofía, no me apetecía nada ir, me pasé el rato metido aquí, tocando sin parar, como si no hubiera un mañana, yo sólo y el piano, nadie más.
Un ruido, el crujir de las puertas me sacaron de mi mundo, alguien entró ¿cómo se le ocurría entrar cuando todos sabían que no quería que nadie me viese? Dejé de tocar, me puse de pie para poder ver de quién era esa figura que había a lo lejos, esa figura tan..familiar, pestañeé un par de veces y pude ver con claridad que se trataba de Sam..
-Sam: Yo..esto..lo-lo siento, no quería molestar sólo..sólo ver quién era.-Dijo nerviosa.
Se dirigió con rapidez hasta la puerta y antes de salir volvió a mirarme.
-Sam: Mañana lleva tu parte del trabajo, tenemos que entregarlo.-Dijo fría.
-Yo: Allí estará.-Dije sin más, ella asintió, se dio la vuelta y sin mirarme volvió a hablar.
-Sam: Tocas..tocas muy bien.

Dicho esto salió del auditorio,  yo me quedé parado allí, sin saber qué hacer, por alguna razón no me molestó que ella entrase, pero tan poco pude decir nada..

domingo, 17 de noviembre de 2013

Capítulo 9.

CAPÍTULO 9.

Narra Sam.

Por fin pasaron estos tres días, fueron como años interminables, me pasé todo el tiempo en la habitación, estudiando, sin poco más que hacer. Contando las horas para que llegara el lunes, que Em volviera y..verlo a él, aunque sólo fuera de lejos. Me engañaría a mi misma si dijera que no lo extrañé, por alguna razón lo hice, pero nadie lo sabrá.
Me levanté como cada mañana, me puse el uniforme, me peiné, pelo suelto, como siempre, me puse un poco de rímel, colonia y a empezar otro día. Cogí mis cosas y fui hacia la puerta, que se abrió antes de que yo lo hiciera, era Em. Nos dimos un gran abrazo.
-Emma: Te he echado de menos guarra.-Dijo cuando nos separamos.
-Yo: Y yo,  acosadora.-Reí.
-Emma: ¿Qué tienes ahora?
-Yo: Matemáticas, ¿Vamos juntas?.-Dije, ya que en esta asignatura estábamos juntas.
-Emma: Sí, espérame fuera, enseguida salgo.-Dicho esto salí al pasillo a esperarla.
….

Pasaron las tres primeras horas, no se hicieron muy largas,  vino un profesor nuevo de matemáticas, bastante joven, ahora medio internado babea por él, lo normal.  Aún no sabía nada de Niall, no tuve clase con él aún, supongo que ahora estaría en el comedor, dónde me dirigía, allí había quedado con Emma.  Algo temblorosa, empujé la puerta y entré, aquello estaba igual de lleno que siempre, Em me hizo una señal al fondo, en nuestra mesa de siempre, caminé hasta allí y me senté junto a ella que ella había cogido la comida para las dos.
-Emma: Mira quién viene por allí.-Dijo riendo.
Miré dónde me señaló con su dedo y ahí estaba él, entraba al comedor con sus amigos, como siempre, su pelo hacia arriba, la camisa mal puesta, y algunos botones sin abrochar, la camisa le quedaba bastante ajustada, marcando todo su torso, esculpido por dioses de otro mundo, su piel tan blanca, sus lunares, sus ojos azules y su sonrisa tan perfecta como siempre, solté un leve suspiro mientras lo observaba, vi como se situaba en su mesa de siempre, y como no tardaba en llegar la estúpida de Lily,  que ganas de arrancarle el pelo y de matarla lentamente. En mi mano apreté la lata del refresco, Em puso su mano en mi brazo, haciéndome parar.
-Emma: Hey,  ¿Qué pasa?
-Yo: No, nada.-Reí irónicamente mientras apartaba la vista de aquellos dos.
Después de un rato almorzando y soportando la escena patética de aquella zorra con Niall, vi como ella se levantaba , entonces no me lo pensé, tenía ganas de reírme un rato, cogí la bandeja con el plato de macarrones en ella, me levanté dejando a Em allí, preguntando que dónde iba, no le respondí, seguí caminando decidida, la tenía frente a mí, mirándome con cara de asco, eso me animo aún más para hacer  lo que pensaba, un tropiezo fingido y eché todo el plato de macarrones  encima de ella, su cara de asco aumentó, oí como todo el comedor se reía y la miraban.
-Lily: PERO QUE HACES INÚTIL.-Gritó con esa voz chirriante que me sacaba de quicio.
-Yo: Lo siento, no te vi, que despiste.-Dije conteniendo la risa, tenía salsa y macarrones por todos lados.
-Lily: Te vas a enterar puta.-Dijo quitando macarrones de su camisa.
-Yo: Puta tú, ¿Acaso no te has visto?.-Dije a carcajada limpia.
-Lily: ¿Quién te crees que eres tú para hablarme así?.-Dijo con desprecio.
Me acerque a ella, hasta quedar frente a frente.
-Yo: ¿te deletreo lo guarra que eres?.-Dije desafiando, ignorando a todo el mundo que nos miraba.
Sin decir nada más ella se abalanzó sobre mí, la cogí de los pelos, y no sé como terminamos en el suelo, yo encima de ella, alcé uno de mis brazos para darle un buen puñetazo pero unos brazos me frenaron, me agarraron por la cintura, levantándome, intenté forcejear para soltarme pero no pude, volteé mi cabeza para ver quién me sujetaba y me choqué con sus ojos azules, Niall..

Narra Niall.

Estábamos en el comedor, allí estaba ella, tan sexy como siempre, tan hermosa, la miraba de reojo, para que no lo notase, mientras tenía a la pesada de Lily encima de mí, como para no variar, por suerte se levantó de la mesa y pude respirar. Justamente también se levantó Sam, pude observarla mejor, sus largas piernas, lo bien que le quedaba el uniforme, su pelo largo..aún me preguntaba porque no estuvo en mi cama. Los gritos interminables de Lily me hicieron salir de mi burbuja y darme cuenta de lo que estaba pasando,  Sam le echó toda la pasta encima, no pude contenerme la risa, la imagen era bastante graciosa.
-Harry:  Observar a la pelirroja.-Dijo riendo.
-Louis: Sólo falta que Sam también se llene de Salsa y comiencen a pelear, mmm.-Dijo ansioso.
-Yo:  Cierra la boca Louis.-Dije enfadado, me molestó que dijera eso de Sam, ella sigue siendo mía.
Todos nos callamos y prestamos atención a ellas, Lily no dejaba de chillar y Sam se reía bastante, se acercó a ella, me Temía lo peor. En un abrir y cerrar de ojos las dos estaban revolcándose en el suelo, Sam encima de ella, no podía permitir esto.
-Harry: Joder con Sam, si que nos salió rebelde.-Dijo  observando la pelea.
-Yo: Podríais dejar de mirar y ayudar.-Dije enfadado, me levanté de la mesa y cogí a Sam antes de que le propinara un golpe a Lily, no lo hacía por ella, lo hacía por Sam, no quería que tuviera problemas y tampoco entendía porque hacía eso.  La agarré de su pequeña  cintura y la levanté, volteo la cara y la tenía a escasos milímetros de la mía, su respiración agitada chocando con mi cara, su cuerpo tenso, salí de allí con ella en brazos mientras forcejeaba por librarse, pero no la dejaría, no hasta que me de una explicación.

Narra Sam.

Niall me sacó del comedor, caminó conmigo hasta un pasillo, dónde no había nadie, intenté soltarme pero poco pude hacer, me soltó y me acorraló en la pared, poniendo sus brazos a cada lado de mi cabeza, su cuerpo demasiado cerca del mío, así nunca pensaría con claridad.
-Niall: ¿Qué te pasa?
-Yo: Nada ¿tendría que pasarme algo?.-Dije algo alterada.
-Niall:  ¿Por qué has hecho eso?.-Dijo curioso.
¿Qué iba a decirle? Sí Niall, sólo quería matarla, porque estoy celosa.
-Yo:  No me cae bien, simplemente, y además me insultó.-Él comenzó a reír y se  acercó aún más a mi.
-Niall: Eso o que..estabas celosa pequeña?.-Susurró.
Mi piel se erizó, mi corazón latía con más rapidez y mis piernas temblaban, con tan solo un suspiro.
-Yo: Celosa de esa, más quisieras.-Dije débil.
-Niall: Sabes..ahora quiero besarte.-Dijo acercándose más y más..sentía una mezcla de sensaciones, enfado, impotencia,  y ahora si me suelta.. caería al suelo.
-Yo:  ¿No tienes a Lily para eso?.-Saqué fuerzas y no caí.
-Niall: Yo no la quiero a ella..yo te quiero a ti..-Volvió a susurrar.

Mi cabeza daba vueltas, no sabía que pensar, que creer, cómo salir de aquí,  lo único que sabía es que tenía sus labios a un milímetro de los míos…